Esos mismos píxeles se pueden usar para atravesar acertijos ambientales y enemigos, lo que hace que Pip vuelva a ser u. Durante el juego, Pip adquiere la capacidad de evolucionar y crecer absorbiendo píxeles de sus enemigos caídos. Pip, el perdedor digital definitivo, es un simple píxel humilde en un mundo de 32 bits que demuestra que no se puede juzgar a un héroe por la fidelidad de sus shaders. Adventures of Pip revitaliza el clásico género de plataformas de acción de desplazamiento lateral.
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